M2M: Una nueva forma de intercambiar datos
A medida que pasa el tiempo, los avances en materia tecnológica son cada vez mayores, y por ende, su aplicación en distintas áreas también resulta cada vez más habitual. La tecnología inalámbrica M2M, o machine to machine, que en español quiere decir máquina a máquina, es una de esas novedosas herramientas que ha llegado para brindarnos apoyo tanto a nivel personal como empresarial.
Esta tecnología nos sorprendió en sus inicios, cuando hizo posible la intercomunicación entre dispositivos remotos, luego esa meta se ha superado al conseguir que la información intercambiada pueda ser recolectada y analizada. Mediante ese intercambio de datos, es posible controlar y supervisar de forma automática aquellos procesos que implican el uso de máquinas.
De allí que el foco principal de la M2M se asocie con la telemetría y el telecontrol. Esto implica un paso al frente, tanto en la automatización de los procesos y su coordinación remota, como en la optimización de las operaciones con menos posibilidades de fallas, acciones que conllevan a una inminente reducción de costos.
La tecnología de la telemetría fue la precursora de los más avanzados sistemas M2M que conocemos hoy en día. Ciertamente, ambos transmiten datos por medio de un sensor, pero la telemetría lo hace con una señal de radio aleatoria, en cambio, la M2M usa las redes existentes.
La comunicación máquina a máquina se da en base a la conjugación de tres tecnologías muy comunes: Los sensores inalámbricos, el internet y los ordenadores personales. El proceso se cumple cuando un sensor remoto recoge datos y los envía de forma inalámbrica a una red, donde son enrutados a un servidor u ordenador personal, mediante una conexión a internet, para finalmente ser analizados y cumplir su función, según el software que se utilice.
Es importante aclarar que la M2M se refiere a dispositivos que capturan eventos y envían la información por la red hacía una aplicación que es la encargada de codificarla, mientras que el internet de las cosas es una red de objetos que pueden identificarse de forma individual y comunicarse entre sí, sin interacción humana, usando las conectividades IP.
El término máquina a máquina se viene utilizando desde hace mucho tiempo, pero es el internet de las cosas el que definitivamente le da un enfoque más global al asunto. Los dispositivos que se incluyen para el uso esta tecnología pueden ser desde microprocesadores y smartphones, hasta equipos de sobremesa y complejos servidores.
El desarrollo de la M2M ha sido de tanto impacto, que ha permitido liberar a las personas de tener que realizar tareas tediosas o peligrosas. Se ha comprobado que a través de ese sistema, por ejemplo, se puede llevar a cabo la observación de las condiciones climáticas sobre algunos campos de cultivo y la activación de sus sistemas de riego.
Asimismo, posibilita el seguimiento de vehículos, control de inventarios, control de accesos, y la detección temprana de incendios e inundaciones, todo sin que haya habido presencia humana directa. La M2M también es utilizada con éxito en la domótica, y ha aportado grandes beneficios al marketing, así como a la medicina a distancia.
De igual modo, se le considera muy útil en el funcionamiento de alarmas domésticas, TPV (Terminal Punto de Venta), contadores de agua, gas y electricidad, paneles informativos en carreteras, máquinas vending, telemantenimiento de ascensores y estaciones meteorológicas. En aplicaciones móviles, el uso de la tecnología M2M es crucial.